¿Qué se esconde tras la ruina?
Memorias venerandas de otros días,
soberbios monumentos,
del pasado esplendor reliquias frías,
donde el arte vertió sus fantasías,
donde el alma expresó sus pensamientos.
Al veros ¡ay! con rapidez que pasma
por la angustiada mente
que sueña con la gloria y se entusiasma
la bella historia de otra edad luciente.
¡Oh Quisqueya! Las ciencias agrupadas
te alzaron en sus hombros
del mundo a las atónitas miradas;
y hoy nos cuenta tus glorias olvidadas
la brisa que solloza en tus escombros.
(…) Que mientras sueño para ti una palma,
y al porvenir caminas,
no más se oprimirá de angustia el alma
cuando contemple en la callada calma
la majestad solemne de tus ruinas.
A través de estos fragmentos del poema Ruinas de Salomé Ureña de Henríquez, escrito en 1876, nos acercamos al significado y simbolismo de esos paramentos alzados de antiguas edificaciones, que constituyen el resto arqueológico más visible y perdurable. Son una casi inagotable fuente de información. Las ruinas.