Top

Amor y Arquitectura: Promenade

Caminaba, como solía hacerlo de un tiempo a esta parte, con la vista clavada en la punta de sus botas de piel negras y con paso ligero, alzando la mirada únicamente para responder de un modo casi automático a cualquier estímulo imprevisto o confirmar que todo permanecía tal y como lo recordaba la última vez. Sólo de este modo podía reparar de un modo preciso en que el tipo que vendía cartuchos de almendras continuaba en la misma esquina en la que está desde hace más de treinta años, o que la luz de esas horas de la tarde parecía conferirle al paramento de mampuesto de la iglesia de San Pablo una apariencia absolutamente atemporal, como si una de esas fotografías sepia que su abuelo atesoraba en aquella vieja lata se hubiese cristalizado en el tiempo y el espacio, observando en silencio el devenir de una ciudad que apenas era capaz ya de reconocerse.

PROMENADE2

El Artis-tecto en extinción

El Cambio. Ilustración de Miguel Brieva. “Bienvenido al Mundo” Enciclopedia Clismón.

El Cambio. Ilustración de Miguel Brieva. “Bienvenido al Mundo” Enciclopedia Clismón.

Todos los procesos evolutivos traen consigo períodos de crisis. Supongo que estamos de acuerdo en esta premisa. Podemos decir, por tanto, que una crisis no es más que el paso previo necesario para el advenimiento de El Cambio.

Bajo esta afirmación, podemos reconocer también que estamos metidos de lleno en una. Dudo mucho que no estuvieras al corriente puesto que se ha escrito mucho sobre ella, se ha convertido en la protagonista de cualquier conversación de cualquier mortal y ha sido excusa y justificación de gran parte de los males de los que disfruta nuestra sociedad.

Antes de comenzar este período de crisis, que como digo, parece necesario para focalizar y optimizar nuestra energía, surgió un arquitecto que tenía todas las condiciones óptimas para ejercer su profesión. La Arquitectura era una de las profesiones más valoradas por la sociedad, tenía el apoyo de las grandes empresas y el respaldo económico de la administración pública. Todo parecía indicar que de las manos de ese arquitecto surgirían buenos proyectos que se podrían llevar a cabo (algo casi utópico en la actualidad) de manera solvente y relativamente rápida.