Ciudades brillantes
© Colleen Corradi Brannigan Hoy necesitaba escribir. Para mí, sólo para mí. Hacía tiempo que no lo necesitaba y me odiaba por ello. Tenía la soledad pero sentía el vacío. Tenía los libros pero llenaba mis horas observando impasible la vida de los otros. Tenía la juventud y la mente libre de volar, pero me encerraba tras barrotes invisibles. Hoy he leído sin prisa, sin motivo, y el olor a papel me ha envuelto entre las viejas paredes de la biblioteca. He saboreado el café y he cerrado los ojos para ver su aroma acariciándome la mejilla, y en esa oscuridad han aparecido ciudades brillantes, ligeras, ascendiendo hacia nubes más blancas aún, rizadas por un viento que juega, que miente. Ciudades que no me cantan al oído que las busque, porque en su metal resplandece el brillo de una quimera. Entonces la puerta se ha abierto, los ojos...
© Colleen Corradi Brann...
Read More