Top

Museo busca colección

Hoy en día, parece que únicamente es necesario utilizar los adjetivos ‘democrático’ y/o ‘ecológico’ para demostrar el beneficio de cualquier tipo de actividad o producto.

Si nos trasladamos al mundo de la cultura, vemos que la máxima‘la democratización del arte’ ha dado cobijo a la construcción de incontables museos y centros de interpretación a lo largo de las últimas dos décadas. La avaricia, la envidia y el afán de reconocimiento público han generado infinidad de carcasas icónicas que encierran espacios en hibernación. Lugares donde se suceden salas impersonales a la espera de colecciones dignas que justifiquen una inversión desmesurada.

En muchos casos, el museo del siglo XXI ha dejado de ser una institución dedicada a la adquisición, conservación y exposición de obras artísticas, para convertirse en un excelente receptor de masas. Se entiende como icono arquitectónico antes que como centro de culto de la Historia del Arte. La pregunta es, ¿por qué el museo se ha convertido en una perfecta máquina facturación?

Yo lo que quiero es mantener el carácter del pueblo

Quiero hablar de uno de los temas favoritos entre los arquitectos del primer mundo: la pobreza en la ciudad. Supongo que es mi manifiesto personal. O la manera de exteriorizar  lo que sentí en Bolivia este verano, y lo que reflexioné después de dos meses cuando asistí al seminario  Arquitectura y Cooperación. La charla más interesante fue la de la gran Joan Macdonald, arquitecta  dedicada a la habitabilidad básica desde antes que existiera el concepto habitabilidad básica.