La Capitalización del Movimiento
Día a día, millones de personas se ven obligadas a pasar un buen número de horas detenidas en la congestión vial de ciudades atrapadas en su propio tránsito. Las ciudades, con su gente y sus rutinas, crean fuertes inercias pendulares que generan un movimiento rítmico y secuencial.
Moverse de arriba abajo, de izquierda a derecha, a cierta hora y ciertos días de la semana, es inevitablemente parte de la vida cotidiana, con tiempos y rutas que se piensan o desean calculables. De ahí que gran parte de la irritación ciudadana provenga del entorpecimiento de los desplazamientos.
Porque el accidente de tránsito, la remodelación vial o la marcha funeraria, atentan contra uno de los valores más preciados que el humano posee: su tiempo.