Architecto, quo vadis?
El arte y la arquitectura monumental actúan como difusores del poder y de la autoridad desde la aparición de los primeros imperios y sociedades estatales, poder que se acrecienta en determinadas épocas concretas.
Así, este tipo de arquitectura viene siendo utilizada por su capacidad de influir en los miembros más humildes de la sociedad que la generó.
Determinadas muestras arquitectónicas tratan de sugerir el respeto y la admiración de sus paisanos. Al mismo tiempo, dichas construcciones son capaces de impresionar e intimidar a los miembros de otras sociedades, conmoviendo e influyendo tanto a propios como a extraños.
La arquitectura regula y organiza el mundo material y a las personas. Nos trasmite información de una civilización y de una época concreta, pudiendo convertirse en un poderoso símbolo que puede buscar la sumisión y conformidad de quien lo observa. O también, todo lo contrario.
Ésa es la lectura de algunas de las obras arquitectónicas del pasado, pero… ¿y hoy? ¿Es un elemento subversivo? ¿De qué poder es esclava la arquitectura? Quizá la pregunta que hemos de realizar a algunos es: ¿a dónde vas?
Texto: Miguel Busto / Fotografía: Miguel Busto / Escrito originalmente para AAAA Magazine / Fecha 24 abr 2015