Arquitecturas en papel / Edificios envueltos por las sombras de la noche
Mucho tiempo antes, cuando le auguraban un brillante porvenir, acompañó a su padre al cementerio y de pronto, mientras iba por las obscuras calles, recordó las solemnes palabras que el sacerdote leyó sobre la tumba de su padre: “yo soy la resurrección y la Vida; aquel que cree en Mí, aunque haya muerto vivirá; y el que vive y cree en Mí, no morirá jamás.”
Sydney Carton, mientras en su mente resonaban estas palabras, empezó a pasear por las calles de París. Recorrió primero las más extraviadas, pero luego se dirigió a las más céntricas, cruzándose con la gente que alegremente salía de los teatros y se dirigía a sus casas para olvidar en unas horas de sueño los horrores del día. Más avanzada la noche, se dirigió al río e inclinado sobre la baranda del puente miraba pasar la corriente mientras en su mente resonaban las santas palabras; luego contempló la pintoresca confusión de edificios envueltos por las sombras de la noche, sobre las cuales se elevaba la cúpula de la catedral bañada por la plateada luz de la luna. Por fin llegó el día.
Fragmento de Historia de dos ciudades (1859), de Charles Dickens / Seleccionado por AAAA magazine /